martes, 25 de septiembre de 2018

CIEGO EN GRANADA

Todos somos ciegos en Granada,
tú, yo, y ese que se come su tajada;
esta noche la luna anda menguada,
pero a mí, particularmente, no me importa nada.

¡Malhaya quien sólo se esmera
para ser topo de golpe o escalar por la lendrera!

¡Bendito tú,
                   ser luciente.
                   que das la sal por la arena
                   o el azúcar por un niño.
                   -¡Por eso yo te doy un pimentón¡-

Bendecido sea quien deja lo que ama por iluminar;
...aunque pueda morir Uno de Oscuridad....
¿Qué importa si quedan once apóstoles
                    y no  muere el Maestro?

GLORIA FUERTES
POETA DE GUARDIA
      

1 comentario:

Mateo Ermo dijo...

Hermoso poema, de una poeta que se ha querido olvidar por causas socio-políticas. Gracias.

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