martes, 31 de diciembre de 2019

HOY EL DÍA.......

Hoy el día es un colegio
musical. Más de un billón
de aves, cantan la lección
de armonía, que el egregio
profesor Sol les señala
desde su sillón cobalto,
dando vueltas en lo alto
con un libro abierto: el ala.

El silbo del dale
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ

lunes, 30 de diciembre de 2019

OLORES

OLORES

Para oler unos claveles,
este muchacho de hinojos.

Tiros de grana. El olor
pone sus extremos rojos.

Para oler unos azahares,
este muchacho con zancos.

Espuma en cruz. El olor
pone sus extremos blancos.

Para oler unas raíces,
tendido el muchacho este.

Uñas de tierra. El olor
lo pone todo celeste.

El silbo del dale
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ

domingo, 29 de diciembre de 2019

UN GESTO DEL ALBA

UN GESTO DEL ALBA

¡Oh, qué carcajadas
tan disparatadas
las de las granadas!

      (El alba de oro

Risas coralinas
entre matutinas
auras y hojas finas.

     romper quiere en lloro;

Sobre los ardientes
labios, rubescentes
asoman mil dientes.

     mas avergonzada

Hay en aposentos
ocultos más cientos
de dientes sangrientos.

     una gran granada.

Rosada en los llanos
celestes deslíe....
¡Ah, los rubios granos
de la escarcha!

     Y ríe).

EL SILBO DEL DALE
ANTOLOGÍA
MIGUEL HERNÁNDEZ

sábado, 28 de diciembre de 2019

BARBERO

BARBERO

Blanco narciso por obligación.
Frente a su imagen siempre, espumas pinta,
y en el mineral lado del salón
una idea de mar fulge distinta.
Si no esquileo en campo de jabón,
hace rayas, con gracia, mas sin tinta;
y al fin, con el pulgar en ejercicio,
lo que le sobra anula del oficio.

EL SILBO DEL DALE
ANTOLOGÍA
MIGUEL HERNÁNDEZ

viernes, 27 de diciembre de 2019

EL SILBO DE LAS LIGADURAS

EL SILBO DE LAS LIGADURAS

¿Cuándo aceptarás, yegua,
el rigor de la rienda?

¿Cuándo, pájaro pinto,
a picotazo limpio
romperás tiranías
de jaulas y de ligas,
que te hacen imposibles
los vuelos más insignes
y el árbol mas oculto
para el amor más puro?

¿Cuándo serás cometa,
para función de estrella,
libre por fin del hilo
cruel de otro albedrío?

¿Cuándo dejarás, árbol,
de sostener, buey manso,
el yugo que te imponen
climas, raíces, hombres,
para crecer atento
sólo al silbo del cielo?

¿Cuándo, pájaro, yegua,
cuándo, cuándo, cometa?

¡Ay!, ¿cuándo, cuándo árbol?
¡Ay! ¿Cuándo, cuándo, cuándo?

Cuándo mi cuerpo vague,
¡ay!,
asunto ya del aire.

EL SILBO DEL DALE
ANTOLOGÍA
MIGUEL HERNÁNDEZ

jueves, 26 de diciembre de 2019

EN CUCLILLAS....

En cuclillas, ordeño
una cabrita y un sueño.

Glú, glú, glú,
hace la leche al caer
en el cubo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la espuma,
que exhala
una finísima bruma.

(Me lame otra cabra, y bala).

Un cuclillas, ordeño
una cabrita y sueño.

El silbo del dale
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ

martes, 24 de diciembre de 2019

LEYENDO

(LEYENDO)

Un ciprés: a él junto, leo.
(El sol va acortando poco
a poco su fulgor loco.
Preludia un ave un gorjeo).

Me acuesto en la hierba.Leo.
(Es el poniente de hoguera:
contra él una palmera
tiene un débil cabeceo).

Echo el ojo al hato. Leo.
(Da el sol un golpe mayúsculo
a una montaña.....
                            Crepúsculo.
Se oye de un agua el chorreo).

Me pongo sentado. Leo.
(La muriente luz se enjambra
fingiendo una gran Alhambra
de mármol cristaloideo)

(Trunca el ave su gorjeo.
Por el oriente descuella
la noche.
              ¿Nace una estrella?).
No quedan luces.... No leo.

El silbo del dale
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ



lunes, 23 de diciembre de 2019

LIMÓN

                  LIMÓN

Oh limón amarillo,
patria de mi calentura.
Si te suelto
en el aire,
oh limón
amarillo,
me darás
un relámpago
en resumen.

Si te subo
a la punta
de mi índice,
oh limón
amarillo,
me darás
un chinito
coletudo,
y hasta toda
la China,
aunque desde
los ángeles
contemplada.

Si te hundo
mis dientes,
ah agrio
mi amigo,
me darás
un minuto
de mar.

EL SILBO DEL DALE
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ

domingo, 22 de diciembre de 2019

QUE COMO EL SOL.....

Que como el sol sea mi verso
más grande y dulce cuanto más viejo.

EL SILBO DEL DALE
Antología
MIGUEL HERNÁNDEZ

sábado, 21 de diciembre de 2019

A UN PUÑAL USADO COMO PLEGADERA

A UN PUÑAL USADO COMO PLEGADERA


Disfraz de terciopelo te rescata
del aire manso y su purpúrea huella,
y en sangre está, ciñéndote con ella,
si amortajó tu voz de aguda plata.

¿Quién revistió tu túnica escarlata
tu agonizante refugio de estrella?
¿Qué muerte das que, si a la luz destella,
se esconde de la luz y se recata?

Es tansuave quehacer y blando oficio,
¿qué dueño tu destino aquí convierte,
apaga el crimen, silenció la herida?

Mas ¿qué extraño que tenga a su servicio
la recamada lengua de la muerte
quien tiene a su servicio ya mi vida?

ANTONIO GALA

viernes, 20 de diciembre de 2019

PORQUE EL AMANTE SE CREYÓ ÍCARO DE OTRO SOL

PORQUE EL AMANTE SE CREYÓ ÍCARO DE OTRO SOL


Que me olvidé de tí junto a la altura
junto al soberbio sol y sus hirientes
manos de sed, que absorve las corrientes,
funde el candor e incendia la llanura.

Que no quise y me alcé. Que mi estatura
ganada fue por alas inclementes,
y no quise y me alcé sobre las fuentes
del mar y sobre el mar y su amargura.

Roto estoy ya, caído desde el viento.
Pero una llama me apagó los males
y desafió el mal con sus banderas.

No surgiera qué flor de qué hundimiento
al verte, sol, beber los manantiales
en los que yo no quise que bebieras.

ANTONIO GALA

jueves, 19 de diciembre de 2019

A SU ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS

              A SU ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS

¿Por qué tú más feliz? ¿Qué por tu oscura
condición privilegio has merecido
de detener el aire y el latido,
el adorado gesto y su hermosura?

Me dolió antes de verte tu segura
posesión, pozo avaro en que el sonido
huye del labio, y yacen sin sentido
la risa breve, inmóvil la figura.

Pero ahora veo, cárcel vanidosa.
que en tí tan sólo imagen y eco había,
que no apresó tu red la amable presa.

Tú el cuerpo suyo escondes deliciosa-
mente desnudo y bello como el día,
mas yo tengo en mis manos su tristeza.

ANTONIO GALA

miércoles, 18 de diciembre de 2019

SONETO VERDE

                   SONETO VERDE

Cuando en octubre amor por la semilla
conspira con abril de la mirada
me subyugó una rosa equivocada:
si verde corazón, tez amarilla.

De una la noche en otra maravilla
-cera ya agraz, ya pluma alabeada-
regresó el alba, limpia y afilada,
rasgándome de pura la mejilla.

Verde presidio y hondo, verde prado,
que a la esperanza indócil alimentas
con grama en flor, sonrisa de mi dueño:

suba la muerte y máteme a tu lado,
que, esmeraldas, cantáridas y mentas
me han dispuesto un profundo y verde sueño.

ANTONIO GALA



martes, 17 de diciembre de 2019

A UNA FICHA DE TELÉFONO

     A UNA FICHA DE TELÉFONO


El oro humilde tiene y fatigado,
hoja de octubre, voz de sólo un día.
La orden sólo de amor la encendería,
que ni aquí está, ni allí, ni en otro lado.

Así yo fuera, mudo y retirado,
posibilidad sólo, brasa fría,
con una saeta al norte de mi estría
y un deseo en el aire aposentado.

¿A qué puerta llamó que no se abriera
este gastado sol, y qué morosa
siega olvidó esta espiga ya sin trigo?

O quizá no fué así, pues primavera
también volvió en otoño, deseosa
de ser tuya, de hablar, de estar contigo.

ANTONIO GALA

lunes, 16 de diciembre de 2019

A SU ESQUÍ

                A SU ESQUÍ

Para un sedoso caminar naciste
como en hechizo y como en embeleso.
Con tu desliz ingrávido de beso,
yo ávida duna, no me conociste.

Sé que a tu lado soy criatura triste,
mi paso torpe, abrasador mi exceso.
Y es que mi cuerpo no ha sentido el peso
del cuerpo suyo y tú si lo sentiste.

Pero los dos, debajo de su planta,
tenemos nuestro reino y geometría:
los dos a ciegas y del mismo modo.

Pues yo también ofrezco mi garganta
a su capricho o ley, y cada día
pongo a sus pies mis brillos y mi lodo.

ANTONIO GALA

domingo, 15 de diciembre de 2019

A UNA MÁSCARA QUE HIZO CON ESCAYOLA PINTADA

A UNA MÁSCARA QUE HIZO CON ESCAYOLA PINTADA

La boca te torció risa insegura,
mejilla arriba rota y desangrada.
Si verde, estás madura y no tomada,
clara y negra a la vez, casta e impura.

Las cuencas sin mirar de tu locura
ni una lágrima vierten consolada,
y por tu frente mal equilibrada,
mártir y hoguera, la avidez perdura.

Helitropo desmáyese en tus sienes
y genciana y magenta ocultos quedan
detrás de tu terrible anatomía.

Dime, amiga, qué amor o qué odio tienes,
pues a mi corazón quizá le puedan
tu verdad adiestrar o tu fantasía.

ANTONIO GALA

sábado, 14 de diciembre de 2019

A UNA CAJA DE CERILLAS

A UNA CAJA DE CERILLAS

Ceñir con linde el fuego o con muralla,
podar su fronda, arriarle las banderas,
apaciguar su sed de torrenteras,
poner a su demencia cruz y raya.

No más quisiera que esta débil valla,
que a sueño y paz reduce las hogueras,
me diese su sigilo y no entendieras
de qué fiesta del fuego soy la talla.

Como en tus ojos, pero no en tus ojos,
se siente el manantial deliberado
que de la mar se rinde la promesa.

Los que verás mañana dardos rojos
su vuelo premeditan desalado,
y el alba empieza a arder sobre la mesa.

ANTONIO GALA

viernes, 13 de diciembre de 2019

A UN TROZO DE LÁPIZ BICOLOR

A UN TROZO DE LÁPIZ BICOLOR

También a ti te han muerto ya sus manos,
sus filos ya cortado vida y alas,
débil verdad que al consumirte igualas
rojo y azul estrechos y cercanos.

¿En qué nieves naciste, en qué veranos,
en qué verdes del bosque y altas salas?
¿Qué destino abrió puentes, tendió escalas,
tu estéril flor pintó, nos hizo hermanos?

Dime si no te tuvo entre sus dientes
como a mi corazón, y la dulzura
que derramaste cuanto más herido.

Pues sándalo de llagas sonrientes
y cosa suya somos, que a su dura
potestad se someten sin quejido.

ANTONIO GALA

jueves, 12 de diciembre de 2019

A SU CLAVÍCULA

                          A SU CLAVÍCULA

Si al velo octavo a ciegas me adelanto
que a tu marfil y flecha desfigura,
firme me ofende y presa tu segura
azucena valiendo el amaranto.

Ni más se pulió al ópalo, ni es tanto
la ferviente calandria en la espesura
como armoniosa tú, lejana y pura,
dormida en el reverso del encanto.

Oh qué ala inmóvil, qué ardorosa nieve:
vara de nardo en púrpura rendida,
pálido cetro indiferente al fuego.

Dura como el puñal y así de breve,
báculo siendo blanco de la vida
me das la muerte si a tocarte llego.

ANTONIO GALA

miércoles, 11 de diciembre de 2019

A SU LENCERÍA

A SU LENCERÍA

Sobre el tesoro tú, cándido amante,
tu avaricia blanquísima despliegas,
y, envidiosa nube, altivo niegas
al deseo su centro deslumbrante.

Cuándo será que, en gracia de un instante,
queden, vidente amor, sus ansias ciegas,
y de la vid en las hermosas vegas
libres racimo y gloria penetrante.

Oh feliz ser, oh velo del recinto
en que la vida tiembla y se acobarda,
desfallece la mar, se yergue el fuego.

Todo es igual y todo ya distinto:
el dulce arquero que tu luna guarda
con su rayo me hiera, y muera luego.

ANTONIO GALA

martes, 10 de diciembre de 2019

EL ENAMORADO

EL ENAMORADO

No tuve yo más ley que tu figura
y el lazo de tu pelo por abrigo;
tu camisa de holanda, mi enemigo;
tu tijera, mi cetro y desventura.

En chinelas pasé mi noche oscura,
enhebrándote agujas de castigo.
Con un bastidor falso por testigo,
el juez prevaricó de tu costura.

No quiero ya saber qué lleva dentro
ese fruto de abril, cansado y triste,
cuya flor disecaste en tu diario.

Me busco el corazón y no lo encuentro:
olvidé que, por juego, tú lo hiciste
bebedero anteayer de tu canario.

ANTONIO GALA

lunes, 9 de diciembre de 2019

ELLA

ELLA

Bebió en tu boca el tiempo enamorado
y la cuajó con besos de paloma.
Casto tu cuello, sobre el oro asoma
tan sólo por el oro acariciado.

Lunado el pelo, el corazón lunado,
rubor apenas por el aire aroma.
Amapola ritual tu torso toma
y te aparta del mar verdeazulado.

Tu mirada de miel, marisma ardiente,
la luz antigua con las luces nuevas
-recién despierta y ya cansada- alía.

Te duele la victoria, y dócilmente
a cuestas tu destino de amor llevas,
delicada y sangrienta vida mía.

ANTONIO GALA


domingo, 8 de diciembre de 2019

A UN JUEZ MERCADERÍA

A UN JUEZ MERCADERÍA

             SONETO

    Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!,
menos bien las estudias que las vendes;
lo que te compran solamente entiendes;
más que Jasón te agrada el Vellocino.

    El humano derecho y el adivino,
cuando los interpretas, los ofendes,
y al compás que la encoges o la extiendes,
tu mano para el fallo se previno.

    No sabes escuchar ruegos baratos,
y sólo quien te da te quita dudas;
no te gobiernan textos, sino tratos.

    Pues que de intento y de interés no mudas,
o lávate las manos con Pilatos,
o, con la bolsa, ahórcate con Judas.

FRANCISCO DE QUEVEDO

sábado, 7 de diciembre de 2019

DESDE LA TORRE

DESDE LA TORRE

SONETO

    Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.

    Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vidas hablan despiertos.

    Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Iosef!, docta la emprenta.

    En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.

FRANCISCO DE QUEVEDO

viernes, 6 de diciembre de 2019

RETORNOS DEL AMOR EN UN PALCO DE TEATRO

RETORNOS DEL AMOR EN UN PALCO DE TEATRO

Fuera, en la sala, músicas y luces,
fingido amor, amor que se da en yelo,
en letra muerta, aunque aparentemente
cante sangrando el corazón la vida.

Apagado, llegaba entre cortinas,
oros falsos y rojos terciopelos, el grito
del héroe agonizante a la secreta sombra
del antepalco en donde
el amor verdadero, sin palabras,
sin preparados gestos, sucedía.

Eran dulces las manos y los ojos
adivinados, la tibieza umbrosa
de la piel, las rizadas
oscuridades y el silencio lánguido
en la amorosa escena
que los dos, sin aplausos, ofrecíamos
tan sólo al goce de un espejo mudo.

¡Ah, gracia de los años, maravilla
de ofrecerle al amor cualquier penumbra,
la de un coche, una esquina solitaria
o la de un palco de teatro mientras
puede, sin verla, pasar hasta la muerte!

RAFAEL ALBERTI

jueves, 5 de diciembre de 2019

RETORNOS DEL AMOR RECIÉN APARECIDO

RETORNOS DEL AMOR RECIÉN APARECIDO

Cuándo tú apareciste,
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando,
oyendo un estertor que aleteaba
como el latir de un ave imperceptible.
Sobre mí derramaste tus cabellos
y ascendí al sol y vi que eran la aurora
cubriendo un alto mar en primavera.
Fue como si llegara el más hermoso
puerto del mediodía. Se anegaban
en tí los mñas lucidos paisajes:
claros, agudos montes coronados
de nieve rosa, fuentes escondidas
en el rizado umbroso de los bosques.

Yo aprendí a descansar sobre sus hombros
y a descender por ríos y laderas,
y entrelazarme es sus tendidas ramas
y hacer del sueño mi más dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos años
recién subidos a la luz, yacieron
bajo el amor de tu apretada sombra,
sacando el corazón al viento libre
y ajustándolo al verde son del tuyo.
Yo iba a dormir, ya a despertar sabiendo
que no penaba en una curba oscura,
braceando sin aire y sin salida.

Porque habías al fin aparecido.

RAFAEL ALBERTI

miércoles, 4 de diciembre de 2019

ARREPENTIMIENTO Y LÁGRIMAS DEBIDAS AL ENGAÑO DE LA VIDA

ARREPENTIMIENTO Y LÁGRIMAS DEBIDAS AL ENGAÑO DE LA VIDA

                       SONETO

    Huye sin percibirse, lento, el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca, y despreciada
lleva tras sí la edad lozana mía.

    La vida nueva, que en niñez ardía,
la juventud robusta y engañada,
en el postrer invierno sepultada,
yace entre negra sombra y nieve fría.

    No sentí resbalar, mudos, los años;
hoy los lloro pasados, y los veo
riendo de mis lágrimas y daños.

    Mi penitencia debía a mi deseo,
pues me deben la vida mis engaños,
y espero el mal que paso, y no le creo.

FRANCISCO DE QUEVEDO

lunes, 2 de diciembre de 2019

LLUEVE

              LLUEVE

Llueve. Los ojos se ahondan
buscando tus ojos, esos
dos ojos que se alejaron
a la sombra, cuenca adentro.
Mirada con horizontes
cálidos y fondos tiernos
íntimamente alentada
por un sol de íntimo fuego
que es en las pestañas negra
coronación de los sueños.
Mirada negra y dorada,
hecha de dardos directos,
signo de un alma en lo alto
de todo lo verdadero.

Llueve como si llorara
raudales un ojo inmensdo,
un ojo gris, desangrado,
pisoteado en el cielo.

Llueve sobre tus dos ojos
negros, negros, negros, negros,
y llueve como si el agua
verde quisiera volverlos.

¿Volverán a florecer?

Si a través de tantos cuerpos
que ya combaten la flor
renovaran su ascua....
Pero seguirán bajo la lluvia
para siempre, mustios, secos.

MIGUEL HERNÁNDEZ

domingo, 1 de diciembre de 2019

TODAS LAS CASAS SON OJOS

TODAS LAS CASAS SON OJOS

Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan.

Todas las camas son bocas
que escupen, muerden y besan.

Todas las casas son brazos
que se empujan y se estrechan.

De todas las casas salen
soplos de sombra y de selva.

En todas hay un clamor
de sangres insatisfechas.

Y a un grito todas las casas
se asaltan y se despueblan.

Y a un grito todas se aplacan,
y se fecundan, y esperan.

MIGUEL HERNÁNDEZ

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