A UN JUEZ MERCADERÍA
SONETO
Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!,
menos bien las estudias que las vendes;
lo que te compran solamente entiendes;
más que Jasón te agrada el Vellocino.
El humano derecho y el adivino,
cuando los interpretas, los ofendes,
y al compás que la encoges o la extiendes,
tu mano para el fallo se previno.
No sabes escuchar ruegos baratos,
y sólo quien te da te quita dudas;
no te gobiernan textos, sino tratos.
Pues que de intento y de interés no mudas,
o lávate las manos con Pilatos,
o, con la bolsa, ahórcate con Judas.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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domingo, 8 de diciembre de 2019
sábado, 7 de diciembre de 2019
DESDE LA TORRE
DESDE LA TORRE
SONETO
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vidas hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Iosef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vidas hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Iosef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
FRANCISCO DE QUEVEDO
miércoles, 4 de diciembre de 2019
ARREPENTIMIENTO Y LÁGRIMAS DEBIDAS AL ENGAÑO DE LA VIDA
ARREPENTIMIENTO Y LÁGRIMAS DEBIDAS AL ENGAÑO DE LA VIDA
SONETO
Huye sin percibirse, lento, el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca, y despreciada
lleva tras sí la edad lozana mía.
La vida nueva, que en niñez ardía,
la juventud robusta y engañada,
en el postrer invierno sepultada,
yace entre negra sombra y nieve fría.
No sentí resbalar, mudos, los años;
hoy los lloro pasados, y los veo
riendo de mis lágrimas y daños.
Mi penitencia debía a mi deseo,
pues me deben la vida mis engaños,
y espero el mal que paso, y no le creo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Huye sin percibirse, lento, el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca, y despreciada
lleva tras sí la edad lozana mía.
La vida nueva, que en niñez ardía,
la juventud robusta y engañada,
en el postrer invierno sepultada,
yace entre negra sombra y nieve fría.
No sentí resbalar, mudos, los años;
hoy los lloro pasados, y los veo
riendo de mis lágrimas y daños.
Mi penitencia debía a mi deseo,
pues me deben la vida mis engaños,
y espero el mal que paso, y no le creo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
sábado, 16 de noviembre de 2019
SIGNIFÍCASE LA PROPIA BREVEDAD DE LA VIDA, SIN PENSAR, Y CON PADECER, SALTEADA DE LA MUERTE
SIGNIFÍCASE LA PROPIA BREVEDAD DE LA VIDA, SIN PENSAR, Y CON PADECER, SALTEADA DE LA MUERTE
SONETO
Fue un sueño ayer, mañana será tierra.
Poco antes, nada; y poco después, humo.
¡Y destino ambiciones! ¡Y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de inoportuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento,
que, a jornal de mi pena y m i cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Fue un sueño ayer, mañana será tierra.
Poco antes, nada; y poco después, humo.
¡Y destino ambiciones! ¡Y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de inoportuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento,
que, a jornal de mi pena y m i cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 15 de noviembre de 2019
REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ
REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ
SONETO
"¡ Ah de la vida !".... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
"¡ Ah de la vida !".... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
jueves, 14 de noviembre de 2019
ENSEÑA A MORIR ANTES,Y QUE LA MAYOR PARTE DE LA MUERTE ES LA VIDA, Y ÉSTA NO SE SIENTE, Y LA MENOR,QUE ES EL ÚLTIMO SUSPIRO, ES LA QUE DA MÁS PENA
ENSEÑA A MORIR ANTES, Y QUE LA MAYOR PARTE DE LA MUERTE ES LA VIDA, Y ÉSTA NO SE SIENTE, Y LA MENOR, QUE ES EL ÚLTIMO SUSPIRO, ES LA QUE DA PENA
SONETO
Seños don Juan, pues con la fiebre apenas
se calienta la sangre desmayada,
y por la mucha edad, desabrigada,
tiembla, no pulsa, entre la arteria y venas;
pues que de nieve están las cumbres llenas,
la boca, de los años saqueada,
la vista, enferma, en noche sepultada,
y las potencias, de ejercicio ajenas,
salid a recibir la sepoltura,
acariciad la tumba y monumento:
que morir vivo es la última cordura.
La mayor parte de la muerte siento
que se pasa en contentos y locura,
y a la menor se guarda el sentimiento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Seños don Juan, pues con la fiebre apenas
se calienta la sangre desmayada,
y por la mucha edad, desabrigada,
tiembla, no pulsa, entre la arteria y venas;
pues que de nieve están las cumbres llenas,
la boca, de los años saqueada,
la vista, enferma, en noche sepultada,
y las potencias, de ejercicio ajenas,
salid a recibir la sepoltura,
acariciad la tumba y monumento:
que morir vivo es la última cordura.
La mayor parte de la muerte siento
que se pasa en contentos y locura,
y a la menor se guarda el sentimiento.
FRANCISCO DE QUEVEDO
miércoles, 13 de noviembre de 2019
EPITAFIO A UN ITALIANO LLAMADO JULIO
EPITAFIO A UN ITALIANO LLAMADO JULIO
SONETO
Yace en aqueste llano
Julio el italiano,
que a marzo parecía
en el volver de rabo cada día.
Tú, que caminas la campaña rasa,
cósete el culo, viandante, y pasa.
Murióse el triste mozo malogrado
de enfermedad de mula de alquileres,
que es decir que murió de cabalgado.
Con palma lo enterraron las mujeres;
y si el caso se advierte,
como es hembra la M uerte,
celosa y ofendida,
siempre a los putos deja corta vida.
Luego que le enterraron,
del cuerpo corrompido
gusanos se criaron
a él tan parecidos,
que en diversos montones
eran, unos con otros bujarrones.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Yace en aqueste llano
Julio el italiano,
que a marzo parecía
en el volver de rabo cada día.
Tú, que caminas la campaña rasa,
cósete el culo, viandante, y pasa.
Murióse el triste mozo malogrado
de enfermedad de mula de alquileres,
que es decir que murió de cabalgado.
Con palma lo enterraron las mujeres;
y si el caso se advierte,
como es hembra la M uerte,
celosa y ofendida,
siempre a los putos deja corta vida.
Luego que le enterraron,
del cuerpo corrompido
gusanos se criaron
a él tan parecidos,
que en diversos montones
eran, unos con otros bujarrones.
FRANCISCO DE QUEVEDO
martes, 12 de noviembre de 2019
UN HOMBRE LLAMADO DIEGO, QUE CASARON CON UNA MALA MUJER LLAMADA JUANA
A UN HOMBRE LLAMADO DIEGO, QUE CASARON CON UNA MALA MUJER LLAMADA JUANA
SONETO
A las bodas que hicieron Diego y Juana
dio de su cuerno flores Amaltrea,
tocaron la corneta del aldea
y una cuerna almorzaron valenciana.
En cuerno meó el novio, aunque sin gana,
cuando la novia en otro cuerno mea,
y en la cornija de la chimenea
les cantó la corneja de mañana.
El cura, que es Cornejo, escribió el nombre
con tintero de cuerno, y él le ha dado
un cornado, que es todo lo que pudo,
Y es el bueno de Diego tan buen hombre,
que, con tantos agüeros, no ha notado
como le casan para ser cornudo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
A las bodas que hicieron Diego y Juana
dio de su cuerno flores Amaltrea,
tocaron la corneta del aldea
y una cuerna almorzaron valenciana.
En cuerno meó el novio, aunque sin gana,
cuando la novia en otro cuerno mea,
y en la cornija de la chimenea
les cantó la corneja de mañana.
El cura, que es Cornejo, escribió el nombre
con tintero de cuerno, y él le ha dado
un cornado, que es todo lo que pudo,
Y es el bueno de Diego tan buen hombre,
que, con tantos agüeros, no ha notado
como le casan para ser cornudo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
lunes, 11 de noviembre de 2019
PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA
PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA
SONETO
La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu, con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca:
con ella embiste el apetito loco;
en subiendo a mancebo, todo es poco,
y después la intención peca bellaca.
Llega a ser hombre, y todo lo trabuca;
soltgero sigue toda parendeca;
casado se convierte en mala cuca.
Viejo encanece, arrúgase y se seca;
llega la muerte, y todo lo bazuca,
y lo que deja paga, y lo que peca.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu, con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca:
con ella embiste el apetito loco;
en subiendo a mancebo, todo es poco,
y después la intención peca bellaca.
Llega a ser hombre, y todo lo trabuca;
soltgero sigue toda parendeca;
casado se convierte en mala cuca.
Viejo encanece, arrúgase y se seca;
llega la muerte, y todo lo bazuca,
y lo que deja paga, y lo que peca.
FRANCISCO DE QUEVEDO
domingo, 10 de noviembre de 2019
EPITAFIO DE UNA DUEÑA, QUE IDEA TAMBIÉN PUEDE SER DE TODAS
EPITAFIO DE UNA DUEÑA, QUE IDEA TAMBIÉN PUEDE SER DE TODAS
SONETO
Fue más larga que paga de tramposo;
más gorda que mentira de indiano;
más sucia que pastel en el verano;
más necia y presumida que un dichoso;
más amiga de pícaros que el coso;
más enganosa que el primer manzano;
más que un coche alcahueta; por lo anciano,
más pronosticadora que un potroso.
Más charló que una azuda y una aceña,
y tuvo más enredos que una araña;
más humos que seis mil hornos de leña.
De mula de alquiler sirvió en España,
que fue buen noviciado para dueña:
y muerta pide, y enterrada engaña.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Fue más larga que paga de tramposo;
más gorda que mentira de indiano;
más sucia que pastel en el verano;
más necia y presumida que un dichoso;
más amiga de pícaros que el coso;
más enganosa que el primer manzano;
más que un coche alcahueta; por lo anciano,
más pronosticadora que un potroso.
Más charló que una azuda y una aceña,
y tuvo más enredos que una araña;
más humos que seis mil hornos de leña.
De mula de alquiler sirvió en España,
que fue buen noviciado para dueña:
y muerta pide, y enterrada engaña.
FRANCISCO DE QUEVEDO
sábado, 9 de noviembre de 2019
PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A LA INQUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS
PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A LA INQUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS
SONETO
Mejor me sabe en un cantón la sopa
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico, que se engulle todo el mapa,
muchos años de vino y ancha copa.
Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa:
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.
Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
él asido a Fortuna, yo a la cepa.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Mejor me sabe en un cantón la sopa
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico, que se engulle todo el mapa,
muchos años de vino y ancha copa.
Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa:
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.
Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
él asido a Fortuna, yo a la cepa.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 8 de noviembre de 2019
AMANTE APARTADO, PERO NO AUSENTE, AMADOR DE LA HERMOSURA DE L'ALMA, SIN OTRO DESEO
AMANTE APARTADO, PERO NO AUSENTE, AMADOR DE LA HERMOSURA DE L'ALMA, SIN OTRO DESEO
SONETO
Puedo estar apartado, mas no ausente;
y en soledad, no solo; pues delante
asiste el corazón, que arde constante
en la pasión, que siempre está presente.
El que sabe estar solo entre la gente,
se sabe solo acompañar: que, amante,
la membranza de aquel bello semblante
a la imaginación se le consiente.
Yo vi hermosura y penetré la alteza
de virtud soberana en mortal velo:
adoro l'alma, admiro la belleza.
Ni yo pretendo premio ni consuelo;
que uno fuera soberbia, otro vileza:
menos me atrevo a Lisi, pues, que al cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Puedo estar apartado, mas no ausente;
y en soledad, no solo; pues delante
asiste el corazón, que arde constante
en la pasión, que siempre está presente.
El que sabe estar solo entre la gente,
se sabe solo acompañar: que, amante,
la membranza de aquel bello semblante
a la imaginación se le consiente.
Yo vi hermosura y penetré la alteza
de virtud soberana en mortal velo:
adoro l'alma, admiro la belleza.
Ni yo pretendo premio ni consuelo;
que uno fuera soberbia, otro vileza:
menos me atrevo a Lisi, pues, que al cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
jueves, 7 de noviembre de 2019
PROSIGUE EN EL MISMO ESTADO DE SUS AFECTOS
PROSIGUE EN EL MISMO ESTADO DE SUS AFECTOS
SONETO
Amor me ocupa el seso y los sentidos;
absorto estoy en éxtasis amoroso;
no me concede tregua ni reposo
esta guerra civil de los nacidos.
Explayóse el raudal de mis gemidos
por el grande distrito y doloroso
del corazón, en su penar dichoso,
y mis memorias anegó en olvidos.
Todo soy ruinas, todo soy destrozos,
escándalo funesto a los amantes
que fabrican de lástima sus gozos.
Los que han de ser, y los que fueron antes,
estudien su salud en mis sollozos,
y envidien mi dolor, si son constantes.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Amor me ocupa el seso y los sentidos;
absorto estoy en éxtasis amoroso;
no me concede tregua ni reposo
esta guerra civil de los nacidos.
Explayóse el raudal de mis gemidos
por el grande distrito y doloroso
del corazón, en su penar dichoso,
y mis memorias anegó en olvidos.
Todo soy ruinas, todo soy destrozos,
escándalo funesto a los amantes
que fabrican de lástima sus gozos.
Los que han de ser, y los que fueron antes,
estudien su salud en mis sollozos,
y envidien mi dolor, si son constantes.
FRANCISCO DE QUEVEDO
miércoles, 6 de noviembre de 2019
PERSEVERA EN LA EXAGERACIÓN DE SU AFECTO AMOROSO Y EN EL EXCELSO DE SU PADECER
PERSEVERA EN LA EXAGERACIÓN DE SU AFECTO AMOROSO Y EN EL EXCESO DE SU PADECER
SONETO
En los claustros de l'alma la herida
yace callada; mas consume, hambrienta
la vida, que en mis venas azlimenta
llama por las medulas extendida.
Bebe el ardor, hidrópica, mi vida,
que ya, ceniza amante y macilenta,
cadáver del incendio hermoso, ostenta
su luz en humo y noche fallecida.
La gente esquivo y me es horror el día;
dilato en largas voces negro llanto
que a sordo mar mi ardiente pena envía.
A los suspiros di la voz del canto;
la confusión inunda l'alma mía;
mi corazón es reino del espanto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
En los claustros de l'alma la herida
yace callada; mas consume, hambrienta
la vida, que en mis venas azlimenta
llama por las medulas extendida.
Bebe el ardor, hidrópica, mi vida,
que ya, ceniza amante y macilenta,
cadáver del incendio hermoso, ostenta
su luz en humo y noche fallecida.
La gente esquivo y me es horror el día;
dilato en largas voces negro llanto
que a sordo mar mi ardiente pena envía.
A los suspiros di la voz del canto;
la confusión inunda l'alma mía;
mi corazón es reino del espanto.
FRANCISCO DE QUEVEDO
martes, 5 de noviembre de 2019
EXHORTA A LOS QUE AMAREN QUE NO SIGAN LOS PASOS POR DONDE HA HECHO SU VIAJE
EXHORTA A LOS QUE AMAREN QUE NO SIGAN LOS PASOS POR DONDE HA HECHO SU VIAJE
SONETO
Cargado voy de mí: veo delante
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la senda errada
más de necio será que de constante.
Si por su mal me sigue ciego amante
(que nunca es sola suerte desdichada),
¡ay!, vuelva en sí y atrás: no dé pisada
donde la dio tan ciego caminante.
Ved cuán errado mi camino ha sido;
cuán solo y triste, y cuán desordenado,
que nunca ansí le anduvo pie perdido;
pues, por no desandar lo caminado,
viendo delante y cerca fin temido,
con pasos que otros huyen le he buscado.
FRANCISCO DE QUEVEDO.
SONETO
Cargado voy de mí: veo delante
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la senda errada
más de necio será que de constante.
Si por su mal me sigue ciego amante
(que nunca es sola suerte desdichada),
¡ay!, vuelva en sí y atrás: no dé pisada
donde la dio tan ciego caminante.
Ved cuán errado mi camino ha sido;
cuán solo y triste, y cuán desordenado,
que nunca ansí le anduvo pie perdido;
pues, por no desandar lo caminado,
viendo delante y cerca fin temido,
con pasos que otros huyen le he buscado.
FRANCISCO DE QUEVEDO.
lunes, 4 de noviembre de 2019
AMANTE DESESPERADO DEL PREMIO Y OBSTINADO EN AMAR
AMANTE DESESPERADO DEL PREMIO Y OBSTINADO EN AMAR
SONETO
¡Qué perezosos pies, qué entretenidos
pasos lleva la muerte por mis daños!
El camino me alargan los engaños,
y en mí escandalizan los perdidos.
Mis ojos no se dan por entendidos;
y por descaminar mis desengaños,
me disimulan la verdad los años
y les guardan el sueño a los sentidos.
Del vientre a la prisión vine en naciendo;
de la prisión iré al sepulcro amando,
y siempre en el sepulcro estaré ardiendo.
Cuantos plazos la muerte me va dando,
prolijidades son que va creciendo,
porque no acabe de morir penando.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
¡Qué perezosos pies, qué entretenidos
pasos lleva la muerte por mis daños!
El camino me alargan los engaños,
y en mí escandalizan los perdidos.
Mis ojos no se dan por entendidos;
y por descaminar mis desengaños,
me disimulan la verdad los años
y les guardan el sueño a los sentidos.
Del vientre a la prisión vine en naciendo;
de la prisión iré al sepulcro amando,
y siempre en el sepulcro estaré ardiendo.
Cuantos plazos la muerte me va dando,
prolijidades son que va creciendo,
porque no acabe de morir penando.
FRANCISCO DE QUEVEDO
domingo, 3 de noviembre de 2019
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
SONETO
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía,
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía,
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO
sábado, 2 de noviembre de 2019
AMOR DE SOLA UNA VISTA NACE, VIVE, CRECE Y SE PERPETÚA
AMOR DE SOLA UNA VISTA NACE, VIVE, CRECE Y SE PERPETÚA
SONETO
Diez años de mi vida se ha llevado
en veloz fuga y sorda el sol ardiente,
después que en tus dos ojos vi el Oriente,
Lísida. en hermosura duplicado.
Diez años en mis venas he guardado
el dulce fuego que alimento ausente,
de mi sangre. Diez años en mi mente
con imperio tus luces han reinado.
Basta ver una vez grande hermosura;
que, una vez vista, eternamente enciende,
y en l'alma impresa eternamete dura.
Llama que, a la inmortal vida trasciende,
ni teme con el cuerpo sepultura,
ni el tiempo la marchita ni la ofende.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
Diez años de mi vida se ha llevado
en veloz fuga y sorda el sol ardiente,
después que en tus dos ojos vi el Oriente,
Lísida. en hermosura duplicado.
Diez años en mis venas he guardado
el dulce fuego que alimento ausente,
de mi sangre. Diez años en mi mente
con imperio tus luces han reinado.
Basta ver una vez grande hermosura;
que, una vez vista, eternamente enciende,
y en l'alma impresa eternamete dura.
Llama que, a la inmortal vida trasciende,
ni teme con el cuerpo sepultura,
ni el tiempo la marchita ni la ofende.
FRANCISCO DE QUEVEDO
viernes, 1 de noviembre de 2019
RETRATO DE LISI QUE TRAÍA EN UNA SORTIJA
RETRATO DE LISI QUE TRAÍA EN UNA SORTIJA
SONETO
En breve cárcel traigo aprisionado,
con toda su familia de oro ardiente,
el cerco de la luz resplandeciente,
y grande imperio delo Amor cerrado.
Traigo el campo que pacen estrellado
las fieras altas de la piel luciente;
y a escondidas del cielo y del Oriente,
día de luz y parto mejorado.
Traigo todas las indias en mi mano,
perlas que,
en un diamante, por rubíes,
pronuncian con desdén sonoro yelo,
y razonan tal vez fuego tirano
relámpagos de risa carmesíes,
auroras, galas y presunción del cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO
En breve cárcel traigo aprisionado,
con toda su familia de oro ardiente,
el cerco de la luz resplandeciente,
y grande imperio delo Amor cerrado.
Traigo el campo que pacen estrellado
las fieras altas de la piel luciente;
y a escondidas del cielo y del Oriente,
día de luz y parto mejorado.
Traigo todas las indias en mi mano,
perlas que,
en un diamante, por rubíes,
pronuncian con desdén sonoro yelo,
y razonan tal vez fuego tirano
relámpagos de risa carmesíes,
auroras, galas y presunción del cielo.
FRANCISCO DE QUEVEDO
jueves, 31 de octubre de 2019
AMANTE SIN REPOSO
AMANTE SIN REPOSO
MADRIGAL
Está la ave en el aire con sosiego,
en la agua el pez, la salamandra en fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en sola la tierra.
Yo sólo, que nací para tormentos,
estoy en todos estos elementos:
la boca tengo en aire suspirando,
el cuerpo en tierra está peregrinando,
los ojos tengo en agua noche y día,
y en fuego el corazón y la alma mía.
FRANCISCO DE QUEVEDO
MADRIGAL
Está la ave en el aire con sosiego,
en la agua el pez, la salamandra en fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en sola la tierra.
Yo sólo, que nací para tormentos,
estoy en todos estos elementos:
la boca tengo en aire suspirando,
el cuerpo en tierra está peregrinando,
los ojos tengo en agua noche y día,
y en fuego el corazón y la alma mía.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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